Pronunciamiento – 10 de diciembre: Día de los Derechos Humanos

Fecha Publicación: 10/12/2021

El 10 de Diciembre de 1948 se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, durante este hecho histórico, laAsamblea General proclamó dicha Declaración como “norma común de conducta para todos los pueblos y naciones”,hacia la cual los individuos y las sociedades debían “esforzarse por adoptar medidas progresivas, nacionales e internacionales, para lograr su reconocimiento y observancia universales y efectivos”.

Ante la emergencia sanitaria global por la Covid-19, visibilizamos los esfuerzos del Estado costarricense para procurar la sanidad y seguridad del pueblo dentro del territorio nacional a través de la toma de medidas para la prevención de la transmisión del virus y la atención oportuna de quienes padecen la enfermedad. No obstante, reconocemos el contexto del continente americano al que pertenecemos y con esto las condiciones previas a la pandemia que se han visto agravadas durante la misma, incluyendo la discriminación, la pobreza y la desigualdad. Esto no solo ha afectado la eficacia de las medidas de confinamiento y distanciamiento social sino que la toma de medidas sanitarias en razones de la salud pública podrían convertirse en condiciones de riesgo para la vulneración de los derechos humanos sobre todo para quienes históricamente han estado en condición de vulnerabilidad.

Razón por la que, en el marco de la conmemoración de los 73 años de haber sido llamados a adoptar medidas para el reconocimiento y observancia de los derechos fundamentales del ser humano y considerando el contexto actual así como su impacto en la garantía de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Hacemos un llamado a que las medidas tomadas por el Estado costarricense en la atención de dicha emergencia mantengan el fiel espíritu de proporcionalidad ante el riesgo asociado a las condiciones de una pandemia, manteniendo la legalidad en las acciones tomadas, apegadas a la accesibilidad y predictibilidad de estas y que en sí mismas, las reglas adoptadas que restringen libertades individuales no se mantengan a la discrecionalidad del Ejecutivo sino que sigan fundamentándose en el espíritu democrático en el que se fundamenta nuestro Estado, a fin de mantener la confianza y solidez de nuestro Estado Social de Derecho costarricense.