La Salud Mental en la Niñez debe ser el valor más preciado de toda sociedad

Fecha Publicación: 18/11/2021

La Comisión de Niñez y Adolescencia junto a la Comisión de Psicología Educativa del Colegio de Profesionales en Psicología, lamenta profundamente lo acontecido durante la implementación de las pruebas FARO, específicamente en lo relacionado con el apartado de los Factores Asociados, donde expresamente se violentaron los derechos de las personas menores de edad. Considerando que  en el contexto de la pandemia, donde ya las personas menores de edad han estado expuestas a un estrés prolongado,  someterlas a cuestionamiento sobre información que no estaban en condiciones de responder, se les expuso a una situación de abuso a su integridad, desde el ámbito psicológico, emocional y físico; llegando esto a exacerbar su vulnerabilidad emocional.

Lo anterior, en tanto no les fue anticipada la estructura y contenido de dichas preguntas violentando la percepción de autoeficacia de la persona menor de edad en el contexto de una evaluación, ante la cual no estaban preparados. Esto, sin considerar que se les limitó la oportunidad de responder a la prueba, según sus diferentes capacidades individuales.

Además, resultan incongruentes el tiempo establecido y la cantidad de items formulados por prueba, al contrastarlos con una planeación didáctica dirigida a niños y niñas de quinto grado, poniendo esto en peligro el resguardo de su integridad.

Consideramos que es inexcusable no haber solicitado  el debido consentimiento informado por parte de los padres, madres o personas encargadas y de la persona menor de edad, a la hora de recabar datos sensibles y personales, de acuerdo con  lo establecido en el artículo 5 de la Ley  N 8968, de la “Protección de la Persona frente al tratamiento de sus datos personales.”

Así mismo, se violentó el derecho de la persona menor de edad a la alimentación y recreación, ante la exposición a períodos prolongados de ejecución de la prueba, teniendo esto repercusiones no solo a nivel emocional sino físico, desde malestar estomacal y corporal, ante el deficiente diseño ergonómico del recurso físico de las aulas.

Consideramos lamentable que una acción pública de una de las Instituciones estatales que debe velar por los derechos fundamentales de la niñez, vaya en contra del interés superior de la persona menor de edad tal y como se estipula en el artículo 5, inciso b) del Código de la Niñez y la Adolescencia, vigente en nuestro país.

El Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica, cuestiona estas acciones y demandamos que en futuras intervenciones se contemple el acompañamiento de personas profesionales en psicología que supervisen cualquier formulación de procesos evaluativos, que involucre a personas menores de edad, para que se resguarde su autonomía progresiva, la no discriminación, el interés superior, su supervivencia y desarrollo, así como su activa participación.